Los diseños 2D pueden ser fáciles de entender para el autor, pero los clientes y los miembros del equipo necesitarán más explicaciones para reconocerlos y entenderlos.
Aquí es donde entra en juego la visualización arquitectónica. La renderización 3D garantizará que todos los miembros del equipo, y partes interesadas, conozcan los detalles del proyecto en un entorno de la vida real, explicando el concepto general y detalles que no aparecen en los planos, como acabados, diseños de interiorismo y distribución de layouts.